Se puede entender como el análisis de un determinado “bien” denominado información y que se comporta de una determinada manera. Es la aproximación que utilizan autores como Shapiro o Varian. Estos autores consideran “información” a todo aquello que se puede digitalizar y sobre lo que existe demandas potenciales expresables en términos monetarios. En este sentido analizan cuestiones como la estructura de costes de la producción de información; la información cara de producir pero muy barata de reproducir; la apropiabilidad de los derechos de autor; las características de “bienes de experiencia” de los bienes informacionales; los efectos que tienen los entornos tecnológicos en la difusión de la información, etc.
Un concepto relacionado es Gestión del Conocimiento corresponde a la percepción de que la gestión de los elementos informacionales es ya más importante que la tradicional gestión de los elementos materiales.
Más información en http://www.uv.es/econcult/pdf/Capitulo12.pdf
El mercado de la información está regido por la Ley de la Oferta y la Demanda, el producto que se coloca en ese mercado debe responder a los principios comerciales propios de la actividad empresarial de informar, y que pueden resumirse en la aspiración suma de conseguir la máxima difusión de dicho producto, no tanto por la legítima voluntad de ganancia, sino por conseguir el eco esperado en la opinión pública, en el grado que fuere según la configuración interna y sectorial del bien informativo que se trate: periodístico, radiofónico, televisual, documental, etc.Seguir Link http://www.ucm.es/BUCM/revistas/inf/02104210/articulos/DCIN8989110011A.PDF
miércoles, 26 de noviembre de 2008
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